Magdalenas de nata (receta de Alicia)

Buenas tardes a tod@s! Si todavía no tenéis pensado que hornear o cocinar este fin de semana (que ya se va acercando...), pues os traigo una idea: unas magdalenas para tomar con el café del desayuno o para la merienda.

Y os tengo que confesar que estoy muy contenta y orgullosa con esta receta... sí, y la razón es que no me inspirado en ninguna otra, ni he mirado en internet ni en ningún libro. Es una receta totalmente mía.
Tenía un brick de nata para montar en la nevera que estaba a punto de caducar y pensé... ¿qué puedo hacer para aprovecharlo?? ¡Pues unas magdalenas, que hace mucho que no hago! Empecé a apuntar ingredientes y cantidades en un papel y este ha sido el resultado: unas magdalenas de las de toda la vida. No os podéis imaginar lo blanditas, esponjosas y ricas que quedan.

Así que tenía que compartir mi receta con tod@s vosotr@s, no podía ser tan egoísta de quedármela y disfrutarlas yo sola... Además se hacen en un periquete, no son nada complicadas. Espero que las hagáis para que veáis que no exagero nada ;)

. Ingredientes: (para 20 magadalenas)

(Receta de Alicia)

. 200 gr. de azúcar (y un poco más para espolvorear)
. 2 huevos L
. La ralladura de 1 limón
. 100 ml. de aceite de girasol
. 200 ml. de nata para montar
. 200 gr. de harina
. 1 sobre de gasificante (1 sobre blanco + 1 sobre morado. Yo los compro del mercadona)

. Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC. Repartimos los papelillos en una bandeja para magadalenas o unas flaneras de aluminio.

En un bol batimos los huevos y el azúcar a velocidad media. Cuando se hayan mezclando bien añadimos la ralladura de limón y batimos hasta que se integre.

Agregamos a la mezcla el aceite de girasol y la nata y seguimos batiendo.
Por último, añadimos la harina tamizada con el gasificante (los dos sobres, el blanco y el morado). Batimos un poco más hasta integrar todo y que nos quede una masa homogénea.

Repartimos la masa en los papelillos llenándolos hasta 2/3 de su capacidad y ponemos un poco de azúcar por encima de cada una. Las horneamos durante 15 minutos aproximadamente o hasta que se empiecen a dorar por arriba (aunque el tiempo depende del horno, es mejor ir vigilando no sea que se nos quemen!).

Una vez horneadas las sacamos del horno y las dejamos enfriar en una rejilla. ¡¡Y ya las tenemos listas para comer!!